por el P. José Mª Alba Cereceda S.J.
San Juan Eudes, gran apóstol y devoto del Corazón Inmaculado
de María escribía así en el siglo XVII: "Yo cedo gustosamente a todos la
delantera en espíritu y talento, en ciencia y en todo lo demás, pero no
sabría soportar que alguno me aventajare en el respeto, en la confianza y en el
amor a la Madre de Dios".
Ese ha de ser el grito de toda la familia de AVE MARÍA. Los primeros en el
sacrificio por la Virgen Santísima. Los primeros en propagar su devoción
acendrada. Ahora, en el mes dedicado al Rosario, una vez más debemos insistir
en lo que la Santísima Virgen dijo a san Antonio María Claret: "Antonio,
en el Rosario está cifrada la salvación de tu patria".
Frente a la artillería satánica que está hundiendo nuestra pobre España en
el materialismo más brutal y en la inmoralidad, con el desprecio de los
mandamientos, ¿qué hacer?, se preguntan miles de almas buenas, desconcertadas
ante el silencio de pastores y dirigentes de la sociedad. ¿Qué hacer cuando se
contemplan los crímenes espantosos de la ETA? ¿Qué hacer cuando se venden en
España cincuenta millares de ejemplares de revistas pornográficas? ¿Qué
hacer ante el abominable infanticidio del aborto, la permisividad de las
autoridades, la destrucción de la familia por el divorcio, la siembra de odio
entre los españoles por obra de los separatismos y de las fracciones
políticas?
Nada y mucho. Al demonio no se le combate con asambleas, con manifestaciones,
con encuestas, con lazos por las calles. La lucha de estos últimos tiempos es
un combate espiritual. Solamente los cruzados que lleven el rosario en su manos
y recen el Rosario con el sentido pedido por la Virgen a san Antonio María
Claret, con el mismo fervor que nos enseñó el beato padre Pío, darán
respuesta adecuada a los males que esclavizan nuestra patria.
Es evidente que no se deben dejar por pereza todas las acciones y obras buenas,
tendentes a atajar los terribles males que nos aquejan. Pero el alma de todo ha
de ser el Rosario. Si no hay Rosario, todo es inútil.
¡Devotos de María a lo san Juan Eudes: Rosario en mano para que venga el
triunfo del Corazón Inmaculado de María!